Me cuesta creer la situación por la que actualmente esta
pasando la institución la cual despertó en mí esta pasión futbolística. Hace 96
horas sucedió lo que ningún hincha millonario imaginaba; ese fantasma que
genera miedo pasó por nuestro club y dejo en todos ese sabor amargo de sentir
lo que es estar por primera vez en 110 años de historia en la B Nacional.
Tras la bronca que generó esta realidad, mi dolor más grande
fue ver llorar a nuestros jugadores. Nunca imagine llorar como lo hice este
domingo, por el club que tantas alegrías me dio, aquel mas victorioso de fútbol
a nivel nacional.
Hace 110 años, un 25 de mayo comenzaba la historia del
equipo que hoy hace eco por un descenso histórico.
¿Dónde quedo aquel emblema del equipo mas comprador, que dio
nombre a los “millonarios” por la compra de Bernabé “la fiera” en 1932? Aquel
equipo que en 1938 inauguro el Estadio Monumental “Antonio Liberti” y que se termino de construir con la venta de
Sivori, tribuna que hoy lleva su nombre. El mismo estadio que con tanta bronca
destrozaron sin pensar en la historia ni en los grandes ídolos que pasaron por
esa cancha.
Grandes como: Labruna, el Beto Alonso, Amadeo Carrizo, Pato
Fillol, Ramón Díaz, Enzo Francescoli, Crespo, Ortega, Astrada, Sabiola, Aimar,
Iguain; se ven empañados por el momento nefasto que hoy atraviesa el millo a
nivel equipo y a nivel institucional.
Muchos de ellos retirados, otros jugando en los equipos mas
grandes del mundo. Nuestra realidad esta rodeada de soberbios que se creen
mejor cuando perdieron una categoría que nunca habíamos perdido. Desde
jugadores que no aceptan concejos como de Amadeo Carrizo (569 minutos con el
arco invicto) o le corren la cara a figuras como Pato Fillol (7 vueltas
olímpicas) tras perder un partido.
Como transmitir humildad a los jugadores cuando tu
presidente muestra rasgos grandes de orgullo y arrogancia. Grande sin dudas
como jugador y técnico en su paso por River, que lo saco varias veces campeón a
pesar de su inexperiencia como DT; épocas de campeones invictos. Pero sin dudas
es tiempo pasado.
Hoy debemos volver a empezar con la frente bien en alto
recordando todo lo que nos hizo convertirnos en los más grandes. Tener
confianza de que en poco tiempo vamos a volver a codearnos con los más
prestigiosos equipos de primera. Nuestro actual ídolo, hoy convertido en DT
después de tantos acontecimientos debe cargar con la responsabilidad de rearmar
un plantel que con los pases se va desintegrando. No caben dudas que él siente
la camiseta como nosotros los hinchas, siempre jugó con el corazón. No estoy
segura si era el momento de Matías Almeyda pero si estoy segura que si hay
alguien que quiere lo mejor para River es él y hará todo lo posible para que
volvamos donde merecemos.
Nuestra realidad duele, emociona, apasiona, entristece pero
hay que demostrar que como cantamos en la popular estamos “en las buenas y en
las malas mucho mas”, sin dejarnos caer por este tropezón que se convirtió
paulatinamente en la peor caída de nuestro querido millo.
Ya no vale la pena buscar responsables, todos sabemos quien
empezó toda la debacle, solo tenemos que demostrar que tenemos la hinchada mas
grande de la Argentina,
juegue donde juegue.
Hoy River Plate es de la “B”, pero con B de BATALLA.
Noelia Alejandra Centurion.